Los efectos de la Globalización ha invadido todo el quehacer humano, por
lo que el tema de la educación, no se ha podido mantenerse al margen el tema de
la educación, siendo la educación de por Competencias, el parte aguas con el
que América Latina piensa reducir la brecha con los países con sistemas
económicos neo liberalistas. Como siempre se ha dicho los países
latinoamericanos históricamente se han mantenido a la zaga por su atraso
educativo, pensando que estratégicamente la educación será el bastión para
lograr su desarrollo económico, social, y tecnológico.
Según
la UNESCO (1), el denominador común que surge de las Cumbres
Mundiales y de las grandes conferencias internacionales, es que el Estado, la
sociedad civil y las comunidades profesionales y de negocios, deben establecer
acuerdos nacionales que conduzcan a un desarrollo humano sustentable.
Existe,
además, un acuerdo unánime en tomo a que la condición sine qua non para que la humanidad
pueda superar los desafíos que actualmente enfrenta, es el desarrollo de los recursos
humanos. “El acceso a la educación superior y a la gama más amplia de servicios
que ésta le puede brindar a la sociedad es parte esencial, sostiene la UNESCO,
de cualquier programa de desarrollo sustentable, para el cual se requieren
pericia humana y destreza profesional de alto nivel” (2).
Con tales enunciados las Universidades en Latinoamérica se enfrentan a
la problemática de estructurar programas, con el objeto de responder a las
necesidades actuales, logrando un desarrollo sustentable. El concepto de
Competencias nace en el campo laboral en donde se advierte la necesidad de
capacitar continuamente, independientemente de su grado académico. Consultando
el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia (1997), la primera
acepción
de competencia se asocia a: disputa y oposición, pero
posteriormente está explicado como: aptitud, idoneidad, correspondiendo
la definición de competente a: proporcionado, oportuno, pertinente, adecuado.
Por
lo que una de las definiciones de competencias profesionales que mayor
aceptación ha tenido se encuentra en el ámbito de la Educación Superior sea la
siguiente:
La combinación integrada de conocimientos,
habilidades, actitudes y valores que se ponen en acción para un desempeño
adecuado en un contexto dado. (Saber actuar movilizando todos los recursos).
(4)
En el desarrollo de competencias es fundamental entender el aprendizaje
como proceso de construcción personal de saberes, ya que el aprovechamiento de
los contenidos será único en cada persona por la adecuación a conocimientos
previos, experiencias e intereses concretos. La educación basada en
competencias dota de herramientas (estrategias) a los alumnos para su
desarrollo educativo a lo largo de su vida. La gestión del conocimiento, se
convierte en herramienta estratégica fundamental, y el aprendizaje, como medio
para generar conocimiento, no sólo es objetivo prioritario de la enseñanza,
sino que se transforma en una necesidad permanente a lo largo de toda la vida.
Es elemento imprescindible para tomar decisiones y hacer frente a los retos que
imponen, entre otros, la globalización y la tecnología digital. (3)
Ser
competente es poseer capacidades para realizar acciones, construir y
reconstruir el conocimiento en diferentes circunstancias, resolver problemas en
diferentes contextos, ser proactivo y creativo para transformar la realidad y
actuar en consonancia con los requerimientos de su tiempo.
La
gran problemática a que se enfrenta la tendencia de implantar el sistema de competencias,
es para algunos estudiosos, es que la idea nació en el ámbito laboral siendo
diferente al educativo y en esto estriba la problemática de su implantación,
González sintetiza que “donde no sólo los estudiantes en programas de
intercambio puedan moverse con una mayor facilidad y calidad, sino donde
también los profesionales puedan hacerlo” (4).
Como conclusión la formación de profesionales
“competentes”, caracterizados por poseer capacidades para realizar acciones,
construir y reconstruir el conocimiento en diferentes circunstancias, resolver
problemas en diferentes contextos, proactivos y creativos capaces de
transformarla realidad y actuar en consonancia con los requerimientos de su
tiempo; constituye una premisa indispensable en los propósitos de alcanzar los
niveles de desarrollo humano sustentable, que requiere el futuro de los países
de nuestra Región.
Los
desafíos que enfrentan las Universidades en América Latina, exigen de una
visión que nos aleje de las paradojas de una globalización neoliberal que
promueve la formación de profesionales con capacidades para avanzar en el mundo
del mercado laboral y la competencia, sin otra motivación que el éxito
personal, desligados totalmente de un compromiso ciudadano, humanista y
solidario.
El
enfoque de formación por competencias, aporta obviamente elementos
fundamentales en el logro de tales propósitos, más requiere sin lugar a dudas
de una consecuente interpretación y adecuación en función de las realidades que
hoy enfrentamos en el desafío supremo de construir un mundo mejor. (Alpizar Muni, 2008) .
BIBLIOGRAFÍA
1.
HUSEN, T. (1991) “El concepto de Universidad: Nuevas funciones, la crisis
actual y
los
retos del futuro”, Perspectivas IV’ 78, Vol. XXI, W 2, p. 202, UNESCO. París.
2.
TÜNNERMANN, C. (1995) La Educación Superior en el umbral del Siglo XXI.
Colección
Respuestas. Ediciones CRESALC. UNESCO. Pág. 78.
3.http://www.revistaeducarnos.com/art%C3%ADculos/educaci%C3%B3n/educaci%C3%B3n-basada-en-competencias. 12 04 13
3. IRIGOIN, MARÍA Y VARGAS, F. Competencia Laboral.
Módulo No. 1 Pág. 47.
4. GONZÁLEZ,
JULIA Y WAGENAAR, R (2003) Tuning Educational Structures in Europe . Informe
Final. Fase Uno. Editado por Universidad de Deusto (ES) Universidad de
Gröningen (NL).
5. Alpizar
Muni, J. (2008). ¿Profesionales Competitivos o Competentes? Pedagogía
Universitaria, XIII(2), 70 83.