viernes, 12 de abril de 2013

Historia de Competencias




Los efectos de la Globalización ha invadido todo el quehacer humano, por lo que el tema de la educación, no se ha podido mantenerse al margen el tema de la educación, siendo la educación de por Competencias, el parte aguas con el que América Latina piensa reducir la brecha con los países con sistemas económicos neo liberalistas. Como siempre se ha dicho los países latinoamericanos históricamente se han mantenido a la zaga por su atraso educativo, pensando que estratégicamente la educación será el bastión para lograr su desarrollo económico, social, y tecnológico. 
Según la UNESCO (1), el denominador común que surge de las Cumbres Mundiales y de las grandes conferencias internacionales, es que el Estado, la sociedad civil y las comunidades profesionales y de negocios, deben establecer acuerdos nacionales que conduzcan a un desarrollo humano sustentable.

Existe, además, un acuerdo unánime en tomo a que la condición sine qua non para que la humanidad pueda superar los desafíos que actualmente enfrenta, es el desarrollo de los recursos humanos. “El acceso a la educación superior y a la gama más amplia de servicios que ésta le puede brindar a la sociedad es parte esencial, sostiene la UNESCO, de cualquier programa de desarrollo sustentable, para el cual se requieren pericia humana y destreza profesional de alto nivel” (2).
Con tales enunciados las Universidades en Latinoamérica se enfrentan a la problemática de estructurar programas, con el objeto de responder a las necesidades actuales, logrando un desarrollo sustentable. El concepto de Competencias nace en el campo laboral en donde se advierte la necesidad de capacitar continuamente, independientemente de su grado académico. Consultando el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia (1997), la primera
acepción de competencia se asocia a: disputa y oposición, pero posteriormente está explicado como: aptitud, idoneidad, correspondiendo la definición de competente a: proporcionado,  oportuno, pertinente, adecuado.
Por lo que una de las definiciones de competencias profesionales que mayor aceptación ha tenido se encuentra en el ámbito de la Educación Superior sea la siguiente:
La combinación integrada de conocimientos, habilidades, actitudes y valores que se ponen en acción para un desempeño adecuado en un contexto dado. (Saber actuar movilizando todos los recursos). (4)

En el desarrollo de competencias es fundamental entender el aprendizaje como proceso de construcción personal de saberes, ya que el aprovechamiento de los contenidos será único en cada persona por la adecuación a conocimientos previos, experiencias e intereses concretos. La educación basada en competencias dota de herramientas (estrategias) a los alumnos para su desarrollo educativo a lo largo de su vida. La gestión del conocimiento, se convierte en herramienta estratégica fundamental, y el aprendizaje, como medio para generar conocimiento, no sólo es objetivo prioritario de la enseñanza, sino que se transforma en una necesidad permanente a lo largo de toda la vida. Es elemento imprescindible para tomar decisiones y hacer frente a los retos que imponen, entre otros, la globalización y la tecnología digital. (3)
Ser competente es poseer capacidades para realizar acciones, construir y reconstruir el conocimiento en diferentes circunstancias, resolver problemas en diferentes contextos, ser proactivo y creativo para transformar la realidad y actuar en consonancia con los requerimientos de su tiempo.
La gran problemática a que se enfrenta la tendencia de implantar el sistema de competencias, es para algunos estudiosos, es que la idea nació en el ámbito laboral siendo diferente al educativo y en esto estriba la problemática de su implantación, González sintetiza que “donde no sólo los estudiantes en programas de intercambio puedan moverse con una mayor facilidad y calidad, sino donde también los profesionales puedan hacerlo(4).
 Como conclusión la formación de profesionales “competentes”, caracterizados por poseer capacidades para realizar acciones, construir y reconstruir el conocimiento en diferentes circunstancias, resolver problemas en diferentes contextos, proactivos y creativos capaces de transformarla realidad y actuar en consonancia con los requerimientos de su tiempo; constituye una premisa indispensable en los propósitos de alcanzar los niveles de desarrollo humano sustentable, que requiere el futuro de los países de nuestra Región.
Los desafíos que enfrentan las Universidades en América Latina, exigen de una visión que nos aleje de las paradojas de una globalización neoliberal que promueve la formación de profesionales con capacidades para avanzar en el mundo del mercado laboral y la competencia, sin otra motivación que el éxito personal, desligados totalmente de un compromiso ciudadano, humanista y solidario.
El enfoque de formación por competencias, aporta obviamente elementos fundamentales en el logro de tales propósitos, más requiere sin lugar a dudas de una consecuente interpretación y adecuación en función de las realidades que hoy enfrentamos en el desafío supremo de construir un mundo mejor. (Alpizar Muni, 2008).

BIBLIOGRAFÍA
1. HUSEN, T. (1991) “El concepto de Universidad: Nuevas funciones, la crisis actual y
los retos del futuro”, Perspectivas IV’ 78, Vol. XXI, W 2, p. 202, UNESCO. París.

2. TÜNNERMANN, C. (1995) La Educación Superior en el umbral del Siglo XXI.
Colección Respuestas. Ediciones CRESALC. UNESCO. Pág. 78.
3. IRIGOIN, MARÍA Y VARGAS, F. Competencia Laboral. Módulo No. 1 Pág. 47.
4. GONZÁLEZ, JULIA Y WAGENAAR, R (2003) Tuning Educational Structures in Europe . Informe Final. Fase Uno. Editado por Universidad de Deusto (ES) Universidad de Gröningen (NL).

5. Alpizar Muni, J. (2008). ¿Profesionales Competitivos o Competentes? Pedagogía Universitaria, XIII(2), 70 83.